“Salir al extranjero es una de las experiencias más enriquecedoras que uno pueda tener en la vida, especialmente cuando se hace en la etapa de formación”. Cita en un artículo el periódico El Mundo su suplemento en Formación.
http://www.elmundo.es/f5/campus/2016/03/15/56e875a022601d00448b466e.html
El nivel de inglés que suelen pedir las universidades europeas, va desde el nivel B2 al C1 que corresponden a los niveles First y Advanced respectivamente ¿Pueden nuestros hijos acabar sus estudios secundarios y plantearse hacer su carrera en el extranjero?
A ver, si después de haber ahorrado al menos 7000/10000 € para la primer matrícula e instalarse y haber conseguido plaza no tienen el nivel adecuado de inglés, lamentablemente NO.
La cuestión radica entonces en tomar las decisiones correctas desde el primer momento, a saber:
- Ir ahorrando… También hay créditos y becas (pero no contar con ellos en principio). Los alumnos en el extranjero suelen tener un trabajo a media jornada para hacer algún dinerillo. Es muy bueno, en mi opinión, trabajar un poco mientras se estudia.
- Acompañar a nuestros hijos durante la primaria y secundaria, pero no asumiendo sus responsabilidades. Siempre haciéndoles saber que esto dependerá de su rendimiento académico.
- Darles una buena formación en idiomas desde el principio, es decir 4 o 5 años. Lo ideal es plantearse el aprendizaje como una carrera de fondo, es mejor dar pequeños pasitos pero sobre seguro que acelerar y forzar cuando son mayores. Porque esta situación genera rechazo y frustración. Otro aspecto importante es motivar al alumno y que no vea el inglés como una asignatura más o un castigo.
Es posible que cuando nuestros hijos sean mayores no elijan estudiar, trabajar o vivir fuera, pero si lo hacen ¿habremos hecho nosotros todo lo suficiente para que esta sea una alternativa real y no un mero sueño inalcanzable? Creo que al menos podemos asegurarnos los puntos 2 y 3… ¿Vosotros que opináis?