Si el objetivo de un segundo idioma es que sea una herramienta en el campo académico y laboral debemos comenzar por poner en práctica lo que ya sabemos para luego ir sumando.
Un correcto diagnóstico del verdadero nivel del alumno es crucial antes e comenzar cualquier curso de idiomas. Esto no consiste solamente en un test de gramática sino también en poder determinar competencias tales como comprender lo que se lee y escucha, siendo de vital importancia lo que el alumno es capaz de producir al hablar o escribir. Hay alumnos que poseen muchos conocimientos teóricos, obteniendo buenas calificaciones en sus centros escolares, pero en la práctica no están al mismo nivel.
La elección de un método basado en el uso de la lengua con independencia de lo poco o mucho que el alumno sepa al comenzar es garantía de éxito.